Las redes sociales se han convertido en el principal exponente de relación entre personas. Mueven millones de contactos que pueden relacionarse fácilmente entre sí, lo que significa un mundo de posibilidades en todos los sentidos, desde las relaciones afectivas hasta las oportunidades laborales que son las que se detallarán en este artículo.
A pesar de que cualquier tipo de persona está a tan solo un clic, sin importar su posición socioeconómica y su puesto de trabajo, hace falta algo más que un link para enviar un mensaje y contactar con ella con éxito. La forma en la que se muestra un perfil en una red social, la información que recopile y la garra con la que se realice el contacto, son aspectos clave para conseguir un contacto provechoso. Este lo será no solo consiguiendo realizar el contacto, sino haciendo que sea fructífero, algo que solo se puede saber en el momento en el que esa persona ofrezca una oportunidad laboral o al menos responda a la solicitud enviada. Algo no tan sencillo si no se llama la atención con el tiempo tan ajustado al que aboca el ritmo de vida actual.
Puesto que primera impresión solo hay una, es importante pensar bien la estrategia que se va a llevar a cabo para encontrar trabajo a través de las redes sociales.
Para que sea más sencillo hacerlo de la forma adecuada es mejor seguir algunos pasos.
Recomendaciones para disponer de un perfil enfocado a la búsqueda de trabajo
Crear un perfil social: el 56% de las empresas revisan los perfiles de Facebook de sus candidatos en Reino Unido. Esta red social es la que más seguidores acapara, de modo que es lógico empezar a buscar por ahí. Sin embargo, puede haber otras más interesantes en función del perfil profesional del candidato. Si la orientación profesional es tecnológica o muy centrada en marketing en Internet, es importante ser cuidadoso y estar en todos los perfiles que se esperen de él, sin olvidar, por supuesto, aquellos más relacionados con el perfil profesional que el usuario tenga.
Ser uno mismo: es posible destacar los puntos fuertes en un perfil social sin necesidad de mentir. Si se muestra algo que uno no es, el resultado es catastrófico, puesto que podría pasar la primera criba, pero si al final resulta ser algo distinto a lo que la empresa espera, el resultado nunca puede ser bueno. Las empresas ponen a sus candidatos y empleados continuamente a prueba y no es suficiente mostrar valía solo en una primera impresión. Destacar los valores destacados de uno mismo, sobre todo si se relacionan con un puesto de trabajo, es la mejor herramienta para decir al seleccionador que está ante el candidato ideal.
Contenido cuidado: es evidente que el seleccionador que termine en el perfil social de un candidato, va a explorar todo lo que se le permita ver. En este sentido, es importante que el candidato haya realizado un buen ajuste de su privacidad, evitando sorpresas desagradables como fotos comprometidas o publicaciones que se alejen de la imagen de seriedad que se quiera mostrar ante una empresa.
Contenido profesional: si un profesional ama su trabajo, piensa también en él. Es inevitable estar permanentemente informado sobre el área en el que se trabaja y por tanto, mostrar esa curiosidad en el perfil social es también algo que se valora positivamente desde las empresas. El hecho de que el candidato se deje ver como una persona cultivada y curiosa, además de estar al día sobre el sector, son puntos a favor. Esto puede hacerse compartiendo enlaces, invitando al debate a sus usuarios y utilizando aplicaciones profesionales como Branchout.com o Glassdoor.com, que permiten aumentar la red de contactos y compartir opiniones a la vez que se encuentran nuevas oportunidades laborales.
Fuente: http://tendenciasweb.about.com
