Gestiona tus conocimientos personales con un segundo Cerebro Digital

Segundo Cerebro Digital
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Un segundo cerebro Digital es una forma de almacenar la información relevante que consumes hoy para que sea accesible en el futuro. Tu Wikipedia personal.

¿Cuántas ideas brillantes has tenido y olvidado? ¿Cuántas ideas no has puesto en práctica? ¿Cuántos consejos útiles has olvidado poco a poco con el paso de los años?

Sentimos una presión constante por aprender, mejorar y progresar. Pasamos innumerables horas cada año leyendo, escuchando y viendo contenidos informativos. Y sin embargo, ¿dónde ha ido a parar todo ese valioso conocimiento? ¿Dónde está cuando lo necesitamos? Nuestro cerebro sólo puede almacenar unos pocos pensamientos a la vez. Nuestro cerebro está para tener ideas, no para almacenarlas.

Segundo cerebro Digital

Este es el concepto de gestión personal del conocimiento. No es nuevo. Todos los artículos fundamentales se escribieron antes de 2010. Pero ha llegado a la corriente principal gracias a nuevas aplicaciones como Roam, Notion, Obsidian o LogSeq.

El término proviene de Building a Second Brain, un conocido y «costoso» curso dirigido a «creadores/artistas» en línea.

Construir un segundo cerebro es una metodología para guardar y recordar sistemáticamente las ideas, las inspiraciones, los conocimientos y las conexiones que hemos obtenido a través de nuestra experiencia. Amplía nuestra memoria y nuestro intelecto utilizando herramientas modernas de la tecnología.

No está de más aclarar que hay mucha basura en Internet sobre este tema. La gente vende cursos, plantillas, libros electrónicos. No necesitas nada de eso.

¿Por qué tener un sistema de notas?

Pasas mucho tiempo consumiendo información. Ya sean artículos de prensa, televisión o documentales. No todo lo que leas y veas será digno de ser recordado. E incluso si te acostaste pensando intensamente en una cosa, la olvidarás. Nuestro cerebro es así.

Este sistema nos ayuda en tres áreas:

  • Para recordar. Almacenar todos los trozos de información interesante, fugaces e inconexos, para utilizarlos en el futuro. Crear una base de conocimientos adaptada a ti.
  • Para conectar lo que está actualmente en tu mente con lo que consumiste anteriormente.
  • Crear valor. Esto es fácil de malinterpretar. Creas valor para ti mismo ahorrando tiempo y organizando la información de forma que tenga sentido para ti. También es genial para las recomendaciones.

Recomendaciones básicas

Ahora que quieres un segundo cerebro/sistema de gestión del conocimiento personal, ¿cómo lo haces?

  • Baja fricción. Facilita la captura de fragmentos interesantes a medida que entran en tu mente. Cualquier herramienta que utilices debería representar una manera facil de tomar tus notas.
  • Rápido y desordenado. No te preocupes por la calidad de las notas, acostúmbrate a hacerlas. Con el tiempo de uso empezarás a ver como muchos conceptos empiezan a vincularse.
  • No está grabado piedra. La taxonomía es difícil. Las categorías se vuelven abstractas e irrelevantes. Intenta ver dónde encaja la información con tus objetivos. Y reorganiza todo en cuanto deje de tener sentido.

Siempre es muy útil anotar las cosas. Tomar notas de lo que leo/aprendo es una forma estupenda de verificar que lo entiendo. Agudiza mi pensamiento.

Sin embargo, mantener el «segundo cerebro» también representará mucho trabajo. No se trata sólo de «enlazar» las notas. También hay que mantener cierta coherencia entre ellas. Es importante no pasar mucho tiempo pensando en la estructura en lugar de pensar realmente en el contenido.

Concluciones

Cada nota de tu segundo cerebro es un registro de algo que has experimentado en tu vida, ya sea por la lectura de un libro, por una conversación interesante o por la finalización de un proyecto en el trabajo. Con todas tus ideas más valiosas al alcance de tu mano en todo momento, no tendrás que esforzarte ni esforzarte para recordar todo lo que has aprendido.

A medida que tu segundo cerebro gane impulso durante semanas y meses, empezarás a ser diferente. Ya no pensarás en las cosas de forma aislada, sino como parte de una red de ideas en la que todo afecta a todo lo demás. Te darás cuenta de que algo que aprendiste en el trabajo sobre la comunicación eficaz también se aplica a tu debate sobre las vacaciones familiares… Un dato aleatorio que leíste en una revista acabará siendo útil, de alguna manera, en un artículo del blog que estás escribiendo. Empezarás a pensar en términos de los sistemas y principios que has recogido al resumir y revisar, y los verás en todas partes.

Tu mente empezará a funcionar de forma diferente, aprendiendo a depender de esta herramienta externa para obtener recursos, referencias e investigaciones mucho más allá de lo que puede recordar por sí misma. Empezarás a concebir «tu trabajo» como un todo integrado al que puedes apuntar, dar forma y navegar en la dirección que elijas. Serás más objetivo y libre de ataduras, porque si una sola idea no funciona, sabes que tienes un enorme tesoro de otras listas para salir.

 

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